martes, 22 de octubre de 2013

Libros perturbadores: dos libros de cine

En este largo tiempo, una cosa que no puede dejar de intentar hacerse, aparte de ver cómo se te cae el pelo y ves humo negro por estrés, es leer alguna cosita ligera antes de ir a dormir. En mi caso, he optado por dos libros de cine muy majetes, que paso a glosar. Uno de ellos me dejó muy buen sabor de boca; el otro, no tanto. Vamos al lío.

1. Sesión sangrienta, de Jason Zinoman

Hace ya un par de años que esta obra apareció en librerías, y no sé cuál habrá sido el resultado general, pero bien es cierto que los que lo hemos leído hemos terminado contentos con el resultado, además de las buenas críticas obtenidas en diferentes reseñas de los internetes y alguna que otra revista.

Sesión sangrienta repasa la historia del llamado nuevo terror, que cambió la perspectiva del género tal y como se concebía en los años cincuenta y sesenta del siglo XX. Si en un principio los filmes del siempre lírico Vincent Price, e historias como El enigma de otro mundo, presentaban un concepto clásico del terror, en el que incluso el monstruo era más digno de lástima que de escalofríos, un grupo de nuevos directores -Polansky, Corman, Craven, etc.- decidieron que el terror tenía que ser precisamente eso, y que muchas veces, el monstruo se encuentra más fácilmente en el mundo real que en los seres fantásticos.

De esta forma, Zinoman nos muestra un detallado análisis de los más importantes elementos del cine de terror de los años sesenta y setenta, mostrándonos a los más despiadados asesinos en serie, niñas poseídas, madres primerizas sumergidas en un aquelarre de la tercera edad, padres vengadores y adolescentes en apuros, llegando a lo que para él es el último punto de inflexión: Alien, de Ridley Scott.


Además de esto, el final del libro cuenta con una breve reseña de tendencias y directores destacados de las últimas décadas del siglo XX y las primeras del siglo XXI, como el torture porn, representado por cintas como Saw o Hostel. En cada capítulo, las anécdotas se suceden sin necesidad de convertirse en una retahíla de historietas sin hilo conductor, se reflexiona sobre el concepto de monstruo, y se hace hincapié en el impacto de cada una de las películas más importantes del género, puesto que el autor tiene el acierto de presentar sus conclusiones en orden cronológico.

Así pues, casi sin darnos cuenta, asistimos a la aparición de nuevos géneros, como el slasher o el gore, y se comprueban las vicisitudes e ideas que llevaron a aquellos directores "inadaptados" a convertirse en los creadores de un género de culto, con filmes que ya son un clásico, como espero lo acabe siendo el libro de Zinoman. Muy muy recomendable, señores.

2. La antigua Roma en el cine, de Juan J. Alonso, Enrique A. Mastache y Jorge Alonso Menéndez.

Un curioso libro que encontré por casualidad en una feria del libro de hace un par de años. Como mi hermano es un pedazo de friki de la historia antigua, se lo compré. Y hete aqui que al final me lo he terminado leyendo yo, echando vistazos a las estanterías en busca de algo entretenido con lo que pasar la noche antes de dormir.


El libro trata de comentar la historia de la antigua Roma a través del cine. Como todos sabemos, el peplum es un género amplísmo que, aparte de haberse vuelto a poner de moda, contribuye tanto a la Historia y el buen gusto como a la cutrez más absoluta y perturbadora. En este sentido, los autores del libro se dieron cuenta de que hacer un libro medianamente serio en el que entraran bazofias como Rómulo y Remo o Salambó no podía resultar creíble, con lo que decidieron darle al asunto un cierto toquecillo de cachondeo, que es lo que esas horrendas -y divertidas- adaptaciones del mundo romano merecen.

Ahí estriba, creo yo, el problema de este libro. En muchas ocasiones, los datos sobre la organización política, o las costumbres de la época en cuestión, terminan sonando a aburrido libro de historia, y hace que nos perdamos los chistes que sobre las películas se cuentan. Estos chistes, por cierto, resultan graciosos a veces, aunque en la mayor parte de los casos se quedan un tanto descafeinados, o sea, les falta esa burricidad que a mí tanto me gusta. Por este motivo, a veces los pasajes de acalaración histórica no hay quien los levante, pues se acompañan de chistes malos, o han sido tan largos que ya no terminamos de recordar qué parte del film en cuestión nos estaban intentando explicar.


Hay que decir en su favor, que los capítulos y películas elegidas también se exponen en orden cronológico con respecto a la historia de Roma, lo cual resulta interesante, y que realmente cumple con una cierta intención didáctica. Sin embargo, esta suerte de "enseñar deleitando" no remata, siendo aburrida la mayor parte de las veces, cuando no un tanto floja, sobre todo con respecto a las expectativas que genera. Si alguien quiere aprender cosas sobre la historia de Roma de un modo un tanto original, puede ser recomendable, así como si se desea encontrar un catálogo con las cintas más destacadas del género, pero poco más. No me ha resultado tan recomendable como el anterior. Y, con mi hermano y mi padre, como ya he comentado otras veces, también he tragado mucho peplum en mi vida.

Pues nada, espero poder ultimar un nuevo post sobre mundos viejunos en breve. ¿Que qué es eso? ¡Pues ya lo veréis, qué impaciencia!

¡Hasta la próxima!

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