martes, 19 de marzo de 2013

Mujeres buenorras

-Lo pasamos fenomenal el otro día, ¿verdad?

-La verdad es que sí...

-Me llama la atención que aguantáramos tanto, sin dormirnos, ni nada.

-Lógico.

-¿Por?

-Pues porque mi amiga está muy buena.

-¡Ya! ¿Y la Baja? ¿Cómo aguantó ella, entonces?

- ... ¡Será medio bollera! ¿Yo qué sé?

Con esta preciosa conversación, mantenida hará ya unas cuantas semanas, se abría la veda a una reflexión. ¿Por qué hay tanta gente a la que le cuesta admitir la belleza de los de su propio sexo? He de reconocer que, particularmente, yo he tenido suerte en ese aspecto. No suelo tener problemas a la hora de hablar de cualquier cosa con mis amigos o personas cercanas. Sin embargo, admitamos que hay gente a la que le cuesta reconocer que consideran que tal o cual persona de su mismo sexo es guapa, atractiva, o hasta follable, en algunos casos.


Por este motivo -tan absurdo como cualquier otro, todo hay que decirlo- comencé a pensar en mujeres que, si bien no tienen por qué representar el gusto masculino o femenino establecido, se ajustan a mi idea particular de lo que es una tía en condiciones.

A medida que iba elaborando la lista, me encontré con un par de problemas. El primero, muchas de las mujeres en las que pensé pertenecen al más absoluto canon de belleza; es decir, no creo que aporten nada especialmente original, aunque bien es cierto que otras muchas no aparecen, y puede que haya gente que las eche en falta. A este respecto sólo puedo decir que, lamentándolo mucho, me guío única y exclusivamente por mi gusto particular, y ante eso creo que no hay mucho más que decir, salvo que dejéis vuestros comentarios añadiendo, quitando o criticando el curioso top que me he sacado después de un par de semanas dándole vueltas al melón.

El segundo problema venía por una sutil diferencia conceptual. Cuando las mujeres admiramos la belleza de otras ¿estamos reflejando un deseo carnal, o lo que en realidad buscamos es la admiración por medio de la imitación? Puede que en muchos casos, cuando vemos a una mujer que nos parece atractiva, simplemente deseemos ser como ella, al margen de consideraciones sexuales o estéticas. Ante esto, creo que tengo bastante claro en qué casos mi mente vuela hacia la contemplación estética, y en cuáles me gustaría ser como esa tía tan guapa y demás cosas que ya he dicho.

Por otra parte, está el tema de la personalidad, o la época en la que considero que esas mujeres estaban mejor, aunque eso será mejor ir viéndolo con cada ejemplo del top.

Por último, ya aviso que aquí no me he puesto la más mínima restricción, o sea, que no voy a limitar el número de mujeres a un canon de top diez o top viente. He cogido las que me han gustado y las que se me han ido viniendo a la cabeza. Probablemente me olvide de alguna, y espero que podáis corregirme con vuestros comentarios.


Sin más dilación, agradezco a mis amigas Lolipi y Reina del Rastro sus conversaciones, así como a otras de las que no puedo desvelar el nombre, pues me abrieron los ojos aportando sus propias adquisiciones. ¡Vamos allá!

14. Paget Brewster



La exuberante figura y las dulces facciones de la agente Emily Prentis de Mentes Criminales llevan llamándome la atención desde hace tiempo. Aún más cuando, preguntando a varones experimentados en el arte del buen mirar, resulta que la buena de Paget no les hace ni pizca de gracia, algo que yo considero incomprensible.




De todas formas, un tweet leído hace tiempo puede que nos saque de dudas con respecto a por qué a los señores no les terminan de afectar las curvas y los carnosos labios de Paget, así como la simpática expresión de su cara, un tanto panoli, a veces. La cosa decía más o menos que Paget Brewster aún debía estar pidiendo perdón por no ser lesbiana. ¿Será que la belleza de la agente Prentis -finalmente retirada de la serie. ¿Sería por su "escaso" atractivo?- no afecta por igual a hombres que a mujeres? ¿Existen tipos de belleza exclusivamente femeninos? Si es así, ¿cómo es que una vez se le ofreció hacer una doble página en Playboy? Puede que la señorita Brewster tenga la respuesta.


13. Michelle Pfeiffer


Los gatos son una de mis pasiones estéticas. Y no entendamos esto como que me paso el día subiendo fotos de gatitos al instagram, por favor. Sin embargo, reconozco que las mujeres felinas tienen su punto. Por lo tanto, no podía faltar la Catwoman por excelencia, con su mirada profunda, que puede representar a mujeres sexys y fuertes, así como a preciosas y tontas princesitas -véase La maldición de la Reina Dragón-. Yo siempre me había fijado en los labios de la Pfeiffer. Hubiese querido que fuesen los míos. Carnosos pero con una forma especial, curvada, extraña, resaltando sus enormes y expresivos ojos azules.


12. Vivien Leigh

Pero cómo levantaba la ceja esta mujer. ¡Cómo!


Comienza aquí lo que podríamos llamar el apartado de bellezas del cine clásico. Reconozco que, a este respecto, a mí me gustan casi todas; pero voy a contenerme poniendo las mujeres que de verdad me llaman la atención. El caso de la eterna y divina Escarlata O'Hara es uno de los más destacados, aunque no sea ni mucho menos de las primeras de la lista. Tal vez porque, si bien su belleza no creo que resulte discutible, de vez en cuando es capaz de sacar a relucir un cierto aire pueril y pícaro, añiñado, que no está mal para los primeros años de la beldad sureña, pero que en otras producciones -como la tremendamente hortera César y Cleopatra- resulta más bien cutre, además de excesivo.


Al margen de las veces que hayamos querido o no ser la sufrida protagonista de Lo que el viento se llevó, las elegantes maneras de la inglesita criada en la India, su naricilla respingona, sus ojos rasgados y profundamente verdes y las curvas que tan magníficamente marcaba ese vestido blanco con su chaquetilla azul, y el precioso sombrerito a juego, han hecho que más de una sintiéramos ganas de saber qué se siente cuando se roza una cintura de avispa tan perfecta. ¡Aprieta el corsé, Mami! 




11. Julianne Moore


Muchos hombres no acaban de captar el potencial erótico que subyace bajo el rostro pecoso de Julianne Moore. Tal vez sea por su piel lechosa y su perfil de nariz chata e insignificante, o puede que por su participación en la pésima Hannibal. El caso es que esta mujer, a pesar de lo dicho, tiene algo, un aire a mujer distinguida a la par que chunga, una especie de halo que mezcla la idea de madre y meteostias, que nos hace desearla e imitarla a partes iguales, sin  ningún tipo de pudor. ¿Que los hombres no la quieren? ¡Mejor, más pa' mí!


10. Jane Fonda



Resulta curioso pensar en Jane Fonda sin que se nos venga a la cabeza aquel horrible film en el que hace de suegra de Jennifer López; pero no cabe duda de que, en sus años mozos, aquesta hembra era guapa, guapa. Aparte de En el estanque dorado, donde la belleza setentera salía con su padre -haciendo de su hija, para más inri-, yo y más de medio mundo descubrió el erótico potencial de la profesora de aerobic en Barbarella, película que debe ser vista por todo friki de pro, dicho sea de paso.

El papel de Jane Fonda en Barbarella se reduce al de tía que está buenísima pero que a la vez es una inocentona y, como viene del futuro y allí el sexo se practica tomando pirulas, la pobrecita es virgen. Total, que todo el mundo quiere enseñarle en qué consiste el ya extinto arte del fornicio, y la chica acepta, dejando claro después que le gusta más que el sexo ese de pastillas que practicaba, y que además parece estar especialmente dotada para ello, probablemente por su envidiable cabellera rubia y los modelitos sexys que se va cambiando en cada escena, un lujo para la vista. Con todo y con eso, en la película también salía una especie de femme fatale, que era la mala, y que también era un poquito zorrasca, pero sin valores morales, más o menos.

Actualmente, nuestra amiga Jane ha decidido volver a enseñar gimnasia a las señoras en las mañanas de la televisión estadounidense. Lo que pasa es que la edad no perdona, y en lugar de estar dando saltitos y cogiendo pesas, la ex tía buenorra del espacio ha decidido enseñar a hacer pilates y yoga, que son más relajaditos y nos mantienen en forma. Por cierto, con el paso de los años yo la veo cada vez más parecida a su padre. Y que me perdone el bueno de Henry, que era un gran actor, pero es que de cara... ya no es lo mismo...

9. Charlize Theron


Creo que está bastante claro que con esta no me voy a explayar demasiado. Simplemente, la mujer perfecta, la Mary Poppins de las tías buenas. En la última gala de los Oscar lució un peinado de pelo extremadamente corto, y un vestido de corte geométrico que no me gustaron demasiado, pero hay que reconocer que, en el caso de Charlize, da igual. Basta con recordar esto

Y esto



Para que tengamos claro que Charlize es uno de los grandes mitos eróticos del siglo XXI. Y punto.

8. Lana Turner


De nuevo, otra belleza del Hollywood clásico. Creo que, en cierto sentido, se me nota que no me gustan demasiado las mujeres que van de muñequitas o de frágiles, o las que parece que son fuertes pero en realidad lo que tienen es cara de ascazo perpetuo. En el caso de Lana Turner, verla haciendo de la malvada Milady de Winter en Los tres mosqueteros ya me hizo ver que apuntaba maneras. Más tarde, en otros filmes en los que hace de sufrida protagonista, como Imitación a la vida, se mostraba como una señora buenorra, pero honrá, con hija, novio formal, y temas de segregación racial de por medio. Aunque yo sinceramente la prefiero en la primera de las películas citadas, no es desdeñable la pinta que lucía en El cartero siempre llama dos veces o Cautivos del mal. Una rubia explosiva, pero nada tonta, a fin de cuentas.

7. Nicole Kidman


A pesar de sus constantes operaciones de labios y el bótox que rezuma por todos los poros de su estirada piel, la Nicole Kidman que conocimos en los ochenta y los noventa era capaz de derretir el hielo con su mirada penetrante y sus labios entreabiertos. Poco importaba que la peli fuera Días de trueno, Prácticamente magia o Batman Forever. Nicole terminaba destacando por su figura gótica, estilizada, como una columna clásica, perfecta y blanquísima. ¡Ah, Nicole, ojalá sonrieras al leer estas líneas! Si pudieras, claro.

6. Kim Basinger

Empiezo a pensar que, como hombre, resulto demasiado predecible. Me gustan las rubias. Al menos, eso es lo que se infiere de semejante lista, por el momento. 

La guapísima y requetesexy Kim Basinger tuvo que esperar hasta LA Confidential para que más de uno se la tomara en serio como actriz. Dicen que, en ese aspecto, ser un bellezón en el mundo del cine puede resultar más un problema que una ventaja. Mito erótico por antonomasia de la infancia de mi hermano, hay que reconocer que, mientras los adultos se quedaban embobados contemplando el streaptease a contraluz de Nueve semanas y media, los pequeños nos conformábamos con ver su versión más light -aunque igualmente perturbadora- en Mi novia es una extraterrestre, o cuando la veíamos raptada por el perverso Joker-Nicholson en el Batman de Tim Burton.

Nueve semanas y media

Mi novia es una extraterrestre. ¿Captáis la diferencia?
Aparte, decir que parece que el tiempo -y, suponemos, la cirugía- están respetando a la bella Kim. Ya no encandila como antes y se la ve menos rozagante; pero como en otros casos, haberla visto actuar de malvada seductora -Análisis final- y de tontita inocente -Ella siempre dice sí- le da un plus por mujer que, además de estar buenísima, cambia de registro.

5. Milla Jovovich


El día que vi por primera vez El quinto elemento, llegué a la misma conclusión que mi amiga, la Reina del Rastro, cuando observaba a un chico viendo la peli con ella. "Sé que en este momento te la zumbarías sin contemplaciones, y te entiendo".

La casualidad ha querido que, habiendo puesto ya a dos chicas Batman, me toque de nuevo hablar de una actriz que repite personaje con respecto a una belleza anterior. Mila también ha interpretado a Milady de Winter, sólo que con una sutil diferencia:



Es una auténtica meteostias

Y eso, en su caso, y en todas las secuelas de la eterna Resident Evil, le da unos cuantos puntos extra de polvazo. ¡Para qué negallo!

4. Catherine Zeta-Jones

Como ya he dicho previamente, las mujeres felinas me pueden. A pesar de que la Pfeiffer pueda parecer la mujer más felina ever, para mí nadie es más elegante ni follable metida dentro de un coche que esta señora:



Y es que no nos vamos a engañar. Cada vez que nos cuentan que una mujer morena, de piel bronceada y labios carnosos, es galesa, a más de uno se le cortocircuita el cerebro. Probablemente, cuando se supo que se casaba y tenía hijos pequeños con Michael Douglas, muchos entraron directamente en colapso. Aunque nada como esta muestra de rotunda sexualidad, para terminar de dejar KO al más pintado.




3. Patricia Arquette


Ahora entramos en lo que podría llamarse la zona caliente de la lista. La medalla de bronce se va para uno de esos casos curiosos que a mí, particularmente, me hacen mucha gracia. Cada vez que vemos a Patricia Arquette en la tele, tanto mi novio como yo empezamos a salivar. Lógicamente, no le culpo, porque esa sonrisa de pícara macarrilla, con sus dientes torcidos y sus labios gruesos, seducen a cualquiera que tenga ojos en la cara. Esa sería otra prueba de que David Lynch es un genio, ya que supo ver el potencial erótico de la Patri, mucho mejor que la vena místico-adolescentoide que le daba Chuck Russell en Pesadilla en Elm Street 3. Dream Warriors.

Curiosamente, ahora hay hombres que no ven a nuestra Patricia con los mismos ojos, alegando que en la serie Médium sale ternesca, casada, y con tres hijas. Eso no da hamor, ni erotismo, ni nada. Pero eso es lo bonito de Patricia Arquette. Después de unos cuantos años poniéndonos a tope, ahora se ha convertido en una mujer sin complejos, a la que algunas nos queremos parecer. Además, el hecho de que a mi novio le siga poniendo es bueno. Tal vez no tenga que ponerme a dieta dentro de unos años...

2. Claudia Schiffer


Si alguien estaba pensando que esta lista estaba demasiado limitada a actrices, tiene toda la razón. Por algún motivo, no consigo encontrar a ninguna cantante, ni escritora, ni a cualquier otra famosa, que poder meter en esta lista. La única excepción, por supuesto, es la magnífica Claudia.

Cuando las top models lo petaban en los noventa, más de uno se quedó de pasta de boniato al ver a Cindy Crawford zampándose un yogur Danone en Bikini, luciendo lunarcito. Otros creían que la pantera Naomi Campbell era la mismísima diosa de la belleza. Para mí, nunca hubo ni habrá otra como Claudia Schiffer. Rubia, blanca e impoluta, de labios rosados, con expresión dulce y mirada pícara. Tampoco es que fuera una modelo esquelética, ni mucho menos. Aquello sí que era un mito erótico del siglo XX. Hasta en Love Actually, que ya debe tener una edad, deja claro que sigue siendo una de las tías buenas por antonomasia de la historia. ¡Lo dice Ras's Al Ghul, joder!. Simplemente, Wunderbar!

1. Rita Hayworth

A pesar de que haya hablado de las rubias, más de una pelirroja ha terminado cayendo en esta lista, y no sin mérito. Hace ya tiempo, cuando había descubierto Gilda de la mano del programa de José Luis Garci, tuve la oportunidad de ver el filme con mi padre. El momento en que aquella mujer de frondosa melena, espalda un tanto jibosa y cara de ángel cantaba Amado mío, mi padre, mirando fijamente a la pantalla y sin inmutarse, preguntó: "¿Se puede imitar a una diosa?". Creo que la respuesta está bastante clara. Sólo Rita Hayworth hace que a todas se nos caigan las bragas en cuatro segundos. Exactamente.


Y hasta aquí ha llegado la lista de las mujeres que, como diría aquella cansina y hórrida canción, me "sulibellan". Repito que seguramente no están todas las que son; pero puede que más de uno se anime después de ver este desfile de beldades, quién sabe, puede que alguna, aunque no quiera admitirlo, también.


3 comentarios:

  1. Algunas de tus chicas me parecen corrientes o feas, como la Zeta-Jones, pero estoy de acuerdo en general.
    Muchas veces no es sólo el físico si no el carisma, y por eso influye el papel: Brad Pitt no me gusta nada, pero Tyler Durden me vuelve loca, y lo mismo me pasa con la Jovovich y la Leight, que son LILU y ESCARLATA. Estos son además buenos ejemplos para la dicotomía atracción-admiración que mencionas, pues ahí sigo imitándolas con el pelo naranja y el característico levantamiento de ceja (aunque a mí no me llega tan arriba, jajajaja).
    Lo del cuerpazo de la Theron y los dientecitos de la Arquette, con esa cara entre dulce y viciosa, es indiscutible.
    Yo añadiría a Lauren Bacal (quiero su voz y su elegancia), a Natalie Portman (es tan perfecta que la odio, pero es que encima me cae bien), y a mi Marlene Dietricht (sin comentarios). Seguro que podría pensar en muchas más, pero valgan las presentes.

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    1. Totalmente de acuerdo en que más de una de estas señoritas no llama demasiado la atención en un primer momento, pero a mí, no sé muy bien por qué, me la llaman, aunque bien es cierto que no de primeras, sino pasado el tiempo. Quizás en ese caso cabría la pregunta de si la mujer en cuestión realmente me llamaba la atención o si fue algo gradual, en lo que me he fijado no sin cierta voluntad de hacerlo. En eso, debo decir que no estoy muy segura.

      Por otra parte, de las que tú comentas, yo creo que la Portman sería indiscutible, es una muñeca de ojos muy vivos, y merece nuestro hamor incondicional. De las damas del cine clásico, entiendo perfectamente que el carisma de Lauren Bacall va más allá de lo asumible, porque magnetiza desde el inicio; pero reconozco que, en ese aspecto, la admiración gana a otras posibles atracciones complementarias. No ocurre así, por contra, en el caso de Marlene Dietrich, que posee un toque especial y prácticamente inimitable.

      De todas formas, recuerdo que yo habría añadido a Laura Dern. Como muy bien matizas, en este caso es la Laura de Lynch, no la sosa pazguata de Parque Jurásico. Creo que Lynch supo captar su capacidad para hacer tanto de "tonta" casta (Terciopelo azul) como de "tonta" sexy (Corazón salvaje). Inlad Empire, con todos sus defectos, le debe mucho a Laura Dern a la hora de hacerse soportable, aunque bien es cierto que, en toda su filmografía, la pobre sólo sabe poner una única mueca para expresar cualquier sentimiento negativo, desde ira y tristeza hasta depilación de ingles. Por cierto, otra rubia. En serio, tengo un problema...

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  2. bellisimas todas sin duda

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